domingo, 1 de marzo de 2009

Lunes

Francisco andaba inquieto, como náufrago entre las conversaciones de los demás, alcanzado por todas, sin poder aislarse de ellas, pendiente de cuándo le tocaría meter baza. Y, aunque no le tocara, se sabía presente, cogido. Y le parecía que era sufrir la mayor coacción darse por alistado y obligado a resistir en medio de conversaciones que ni le concernían, no ser capaz de desentenderse de aquellas palabras de su entorno.
Hasta que un día descubrió que todo el misterio estaba en los ojos. Se escuchaba por los ojos; solamente los ojos le comprometían a uno a seguir escuchando. Sorprenderle sin que le hubiera dado tiempo a ponerlos a buen recaudo era para aquella gente igual que pillar un taxi libre y no soltarlo ya; estaba uno indefenso. Eran los ojos lo que había que asilar; a ellos se dirigían.


De "La trastienda de los ojos", Carmen Martín Gaite

2 comentarios:

Ángela dijo...

gobierne quien gobierne, Galicia no se vende!!!
Le he ofrecido a la Matín Códax que tienes en tu casa que hagamos un bipartito en condiciones...
jajajaja

que bajón me ha dado!!!!

El PP otra vez!!!!

Joder!!!!

Carmen dijo...

ayer la botella de licor café se fue en un último antibrindis de re-existencia.

Ánimo, saúde e acción, compañeiras!

ya pensanste en tu discurso de Premio Extraordinario de Fin de Carrera, listilla???...LEEEEÑAAAA!!!!