Hay que ver cómo os ponéis por un ardorcillo violento de nada. Ya se me pasó, efectos colaterales del acoso laboral. Hoy lo he sorteado al estar 9 horas seguidas sin prácticamente hablar con nadie. Sólo con mi jefe, que es un santo. Qué fácil. Así, elijo el aislamiento antes que volver a escuchar un comentario sobre mi culo, mis tetas o mi capacidad de succión. Si por lo menos fueran ingeniosos…
La pregunta es, ¿cuánto tiempo me dais? Tic, tac, tic, tac...
En fin, en peores plazas hemos toreao. Pero esta entrada tenía una intención, aunque no lo parezca. Aunque nunca lo parezca de lo desordenadas que salen. A ver cuando empiezo de nuevo en serio, me dejo de escritura automática y esto deja de ser mi “Caro diario”.
Para tranquilizaros, para tranquilizarte amigo (qué fácil es ofenderte) aclaro, por si había alguna duda, que compadezco a los pobres orangutanes. Y que me gustan los tíos más que el vino, no os criminalizo. Y que siiii, que viva el amor. Yo sigo enamorándome en cada esquina, y a falta de príncipes o princesas carnívoros, me pego mis viajes por las nubes, y me engancho sentimentalmente a voces, palabras y sonidos. Si no, qué aburrido.
Aquí muestro pedazos de mis actuales pasiones inmateriales. Las que están cubiertas de piel, mejor se quedan en el agujero calentito de donde salieron.
miércoles, 25 de febrero de 2009
Y buenos días
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Etiquetas: La vida es bella
martes, 24 de febrero de 2009
Malos días
Recuerdo la habitación. Era la casa de la señora que ayudaba a mi madre con la limpieza. Cristales amarillos en las puertas. No sé qué hacía yo allí. Me quería mucho, un cariño cargante. Hablaban muy alto. No me gustaba estar en esa casa. ¿Qué hacía allí? Sus hijos estaban esa tarde, el pequeño me gustaba. Él tenía 16 o 17 años. Creo que yo todavía llevaba vestiditos con lazo, eso significa que todavía los toleraba, ¿5 o 6 años? Desaparece todo el mundo. Estoy en la habitación con él. Apaga la luz. Me tumba en la cama y comienza a tocarme. Me asusto, pataleo, me suelta, corro a encender la luz. Él me pide que la apague con una sonrisa. Estamos jugando, me dice, como los mayores. Me suena mal. Le pido que me abra la puerta o grito. Se acaba el juego.
Esta no es una anécdota excepcional. De hecho, es bastante light. Conozco historias de infancia que ponen los pelos de punta. Si sumamos la adolescencia, el censo comienza a subir y cuando llegamos a mi edad, es difícil encontrar a una mujer que no haya sufrido agresiones sexuales, en mayor o menor grado. Ya sabéis cuáles son, para qué enumerarlas. No voy a hacer un análisis sesudo de la falsa emancipación de la mujer.
Mi carrerón de abusos no es carne de guión de telefilme de Antena 3, pero hoy no me apetece contarlo.
Aún me enfrento diariamente a agresiones varias ¿y quién no? Lo gracioso es que ahora pienso que estoy por encima de estas cosas. Que ya soy perro viejo, que me adelanto, que ya no me afecta. Pero, hay días…
Hay días en los que la feminazi que anida en mí arrancaría los huevos a todos los orangutanes que diariamente me llaman “Niña”, “Guapa” o “Chiqui” y les haría comer su puto machismo paternalista, mal resguardado en los calzones comprados por sus abnegadas esposas. Hay días en los que no dejan espacio. Hay días…
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Etiquetas: Cagontó
lunes, 23 de febrero de 2009
A la búsqueda...
de la sintonía perfecta, enredada en discos virtuales, en lecturas vitamínicas, disfrutando a conciencia mi pequeño brote autista.
Ray, gracias por la señal de salida. Estamos en movimiento!!
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Etiquetas: Radio
domingo, 22 de febrero de 2009
Esclavitud
Han pasado dos semanas de aquello y sólo puedo decir gracias cochecillo por el servicio prestado pero ahí te quedas!!!
Recupero la libertad de movimiento, el tiempo para leer, pensar en las musarañas, dinerillo para otros vicios y, sobre todo, el buen humor.
(Meted entre líneas el discurso ecologista y anticonsumista, que de eso también hay)
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Etiquetas: Tontunas
sábado, 21 de febrero de 2009
Vals con Bashir
No había otra forma. El dibujo rescata la realidad perdida en las imágenes de los informativos. Algunas películas bélicas nos colocaron ahí, pero ya no sirven. Los documentales son relatos, requieren demasiado esfuerzo, demasiada voluntad.
El dibujo retrata el infierno a través de la memoria de los verdugos y rellena los huecos por nosotros. Lectura digerida y directa. Una ostia magistral.
Vals con Bashir
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Etiquetas: Cine
lunes, 16 de febrero de 2009
Mil vidas
Mil vidas en un año, mil vidas en un sueño
Her morning elegance, Oren Lavie.
Vía Héctor
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miércoles, 11 de febrero de 2009
Mr Tambourine Man, Bob Dylan
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Etiquetas: Música
domingo, 8 de febrero de 2009
Terapia
Vacío.
Sin palabras.
Ayer, Emerge, nos inyectó armonía.
Lo:Muêso, gritó por nosotras.
Johnny Deep rasgó gargantas.
Buscaremos animales en Bacon.
Y bailes macerados con The Dubliners.
A ver si funciona.
The Dubliners, Molly Malone
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Etiquetas: Terapias
sábado, 7 de febrero de 2009
Alimentando a la bestia
The Cramps, Creature from the black lagoon
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Etiquetas: Música
miércoles, 4 de febrero de 2009
A leer!
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Etiquetas: Tontunas
martes, 3 de febrero de 2009
Marisa Monte, Pernambucobucolismo
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Etiquetas: Música
lunes, 2 de febrero de 2009
Cangrejos
Si la clase obrera, tras arrancar de su corazón el vicio que la domina y que
envilece su naturaleza, se levantara con toda su fuerza, no para reclamar
los Derechos del Hombre (que no son más que los derechos de la explotación
capitalista), no para reclamar el Derecho al Trabajo (que no es más que el
derecho a la miseria), sino para forjar una ley de bronce que prohibiera a todos
los hombres trabajar más de tres horas por día, la Tierra, la vieja Tierra,
estremecida de alegría, sentiría brincar en ella un nuevo universo... ¿Pero
cómo pedir a un proletariado corrompido por la moral capitalista que tome una
resolución viril?
Paul Lafargue, "El derecho a la pereza", 1880.
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