sábado, 11 de octubre de 2008

Críticas

A los iniciados en el mundillo periodístico, que creemos tener ya una opinión bastante sólida de la realidad política y cultural que nos envuelve, nos encanta criticar. Es un modo de desahogo y un intento de sentirnos integrados en algún planeta rojo. ¿A qué viene esto? Pues a que de tres actividades culturetas a las que he ido en la última semana, he salido despotricando de dos. ¿Malditismo o, simplemente, mala elección? Probablemente, la segunda. Todavía tengo que afilar el colmillo...

Ayer fuimos al cine con muchas ganas. Nuestra primera opción era ver a Benicio del Toro interpretando al Che pero terminamos viendo Vicky Cristina Barcelona. “En fin, después de todo es Woody Allen. Tan mala no puede ser…”

¿Pero qué le ha pasado a este hombre? Personajes vacíos, una música espantosa, una trama simplona ayudada por la voz de un narrador plano que estamos convencidos se le ocurrió introducir al final cuando vio que la historia no se sostenía por ningún lado. Aún así me quedo con algunas cosas buenas, como la interpreación en contadas escenas de Penélope Cruz (!) y el morbazo de Scarlett Johanson.

Mi recomendación es que si quieren explorar las relaciones ajenas a convenciones y sistemas heteronormativos, esta peli no les va a ayudar. Mejor, pásense por la galería Off Limits el próximo 5 de noviembre a las 21.00h. Woody, estás invitado.


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