Me despierto y ya está aquí...mierda...no se quiere levantar, lo que ayer era buena idea hoy es motivo de preocupación...qué pesada...siempre cargada de nostalgia, de melancolía...
Por no hablar de su mal carácter...me obliga a estar alerta en todo momento, no sea que pague sus malos humos con la gente que aprecio...tiene la palabra envenenada, y violenta.
Pero ya le tengo cogida la medida...fruto de años de convivencia...últimamente la neutralizo con música...
Se calma...porque siente que le hago caso...y consigo que me deje en paz por un rato...lo que dura un tango...
Pastillita para rebajar los efectos de la posesión hormonal: La Chicana, Confesión.
domingo, 30 de noviembre de 2008
Confesión
Publicado por Carmen en domingo, noviembre 30, 2008
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