Sigo excavando

Queda lejos el final del túnel pero hoy le he dado duro a la pala. Los días luminosos me ponen las pilas. ¿Os habéis fijado en el cielo los días de sol otoñal? Es azul intenso, azul marroquí, azul…de mi salón azul.

Comencé el día mal. Otra entrevista de trabajo. Siempre salgo con cara de idiota. Con la sensación de que han estado jugando conmigo durante una hora. Cómo odio las entrevistas de manual de Master en Recursos Humanos. Antes se me daban de perlas, pero decidí dejar las estrategias para ser yo misma en todas las situaciones y claro…me comen con papas. Pero en esta ocasión jugué bien sin saberlo. Me llamaron para que mañana haga otra entrevista con el director de la publicación. Por lo visto, se admiten colgadas.

Y vuelvo a la radio, amigxs!! Se cerró (por ahora) el capítulo de la Cañada, así que he decidido aceptar una invitación para colaborar en Radio Enlace. Pasito a pasito. El próximo martes entraré en un maratón que organiza el área de la mujer por el día internacional contra la violencia de género. ¡Qué mono de palabras en el aire, de silencios, de música!

La música…ummmm. Mi curiosidad me va a llevar directa al alcoholismo porque las mejores conversaciones son siempre alrededor de una cerveza. En esta ocasión, la charla giró en torno a la música folclórica castellana, gallega, al flamenco, a la rumba…y apareció Radio Tarifa…



El fin de semana se cerró con una película que tenía pendiente desde hace meses…La doble vida de Verónica de Krzysztof Kieslowski… creo que no pillé todo el arsenal de simbología, o sí, o no…qué más da…me engañó la estética, la música…maravillosa.

Y toda la peli acordándome de ti, Luisa. Me parecía verte en la cara de Irène Jacob.